La digna tarea de los indignos
(1Corintios 1:26-31)
Una pregunta:
¿Se siente digno para hacer la obra de Dios?
Muchas han sido las veces que Dios usa a personas sobresalientes e importantes para manifestarse al mundo, personas que, a los ojos del mundo, son más dignos. Ejemplos:
1- Moisés: un hombre de la corte Egipcia
2- Daniel: Un Príncipe de Israel
3- Pablo: Un importante hombre del Sanedrín.
4- Job: Un rico terrateniente.
5- Salomón: un príncipe convertido en rey.
Pero muchas más son las veces que utiliza Dios a personas comunes y corrientes para extender su obra; Ejemplo:
1- El Rey David: Quien era un pastor de ovejas.
2- Maria, madre de Jesús: Quien era una humilde campesina
3- El Apóstol Pedro: un pescador
4- El Apóstol Juan: otro pescador.
5- Juan el Bautista: el último profeta que vivía en el desierto.
6- Abraham: Un ganadero común y corriente a quien se le promete la tierra santa.
7- Juan Marcos: Un humilde misionero que llegó a escribir un evangelio.
¡¡Lo más probable que en esa categoría estemos usted y yo!!
El problema, a los ojos del mundo, es que la gente común no es vista como algo extraordinaria, a no ser que lo demuestre con hechos asombrosos. ¿Ha hecho algo asombroso Cristo en tu vida? ¿Se ha notado el cambio en ti? ¿La gente ve que has pasado de muerte a vida?
Las imperfecciones del ser humano nos hace ver menos extraordinario. Ejemplo.
1- El Rey David: cayó carnalmente con Betsabé.
2- El Apóstol Pedro: Traicionó a Jesús
3- Abraham: Mintió sobre su esposa y busco la ayuda de Egipto (el mundo)
4- Juan Marcos: Partió con todas las ganas, pero deserto a la mitad de la tarea.
(Hechos 12:25) (Hechos 13:13) (Hechos 15:37-39) (2Timoteo 4:11) (filem 24)*
Cada ejemplo nos muestra que estamos sujetos a las inseguridades, los desaciertos, las dudas, las tentaciones, la inconstancia, propia del hombre pecador (La vieja naturaleza).
*Pero Dios es un Dios de oportunidades, solo hay que estar a cuentas con él, y como el caso de Juan Marcos, donde Dios le restaura después de volver arrepentido a su obra, así también hará con nosotros si le fallamos, pero volvemos arrepentidos.
¡¡Busquemos al único que nos hace dignos ante los ojos de Dios, a Jesucristo!!
* Porque los que estamos en Cristo, tenemos el deber de ser dignos, aunque el mundo nos llame indignos.
* Tenemos el deber de ser nobles, aunque no tengamos los títulos de nobleza.
* Tenemos el deber de mostrarnos sabios en las cosas de Dios, no en las cosas del mundo.
¿Por qué?
Porque ningún intelectual de este mundo se ha ganado el cielo por su sabiduría
Porque los títulos humanos no llevan al cielo, al contrario, muchas veces son la puerta al infierno.
Porque los verdaderos cristianos tenemos la llave que conduce a la salvación
Porque solo los hijos de Dios, por imperfectos que sean, son los escogidos para anunciar las buenas nuevas de salvación.
1Pedro 5:6 es un buen consejo para pasar de indigno a digno.
"Humillaos pues, bajo la poderosa mano de Dios,y el os exaltara cuando fuere tiempo"
Pastor Marcelo Valdés
IBB del sur, Loncoche.