"Pues escrito esta: destruiré la sabiduría de los sabios y desechare el entendimiento de los entendidos"
(1Corintios 1:19)
Las filosofías de los epicúreos y de los estoicos eran las que predominaban en la Grecia del apóstol Pablo. Sabemos que este se enfrenta a ellos en el Areópago (Hechos 17:16-34) y fue causas de burla e incredulidad, pero también de triunfo, patentes en la vida de Dionisio "el areopagita" (un juez del areópago), Dámaris, (tal vez su mujer) y otros. El porque de la naturaleza de las burlas está en la filosofía de ambos estilos de pensamiento.
Los epicúreos creían en la libertad del goce de los placeres como esencia de la felicidad, rayando el Hedonismo (satisfacción del yo, sin considerar a los demás), pero controlados por la razón. También creían en los seres espirituales representado en los dioses, pero que estos no tenían interés en la raza humana, así que permanecían lejos de los hombres. El alma del hombre era "real", material (representado por átomos) y que al momento de la muerte se disolvía, dejaba de existir, en pocas palabras no había inmortalidad o vida después de la muerte, menos resurrección.
Los estoicos eran mas sapienciales y racionales. tenían un alto concepto de la ética como forma de vida y la espiritualidad la veían de forma panteísta (que Dios estaba en todo y en todos). A diferencia de los epicúreos, dominaban las pasiones y soportaban de forma serena el sufrimiento (de ahí la frase "sufrió estoicamente"). su alto concepto de la sabiduría y el bienestar, los hizo mas populares en Roma, llegando a tener en sus filas a altas personalidades que adoptaron estas creencias, como el filosofo Séneca, tutor de Nerón.
El apóstol Pablo les hablo de resurrección, inmortalidad, de un Dios personal e interesado en la humanidad, por lo que fue chocantes para muchos, rechazándolo con mofas. las corrientes que el apóstol quiso confrontar, solo podían ser hechas por una persona que conociera el entorno cultural y las lineas de pensamiento de sus interlocutores.; produjo una discusión inteligente con astucia, y ante las afirmaciones de sus aseveraciones, los demás no pudieron contrarestar, convirtiendo a algunos pocos, pero importantes; como Dionisio, quien a posterior, según la tradición, fuera obispo de la iglesia de Atenas.
Atenas fue el centro cultural y filosófico por excelencia, pero también de una religiosidad que rayaba la superstición. Tanto pensamiento, tantas ideas, tantos argumentos por siglos expuestos por grandes pensadores, no pudieron darle a los atenienses (donde, se decía, había mas dioses que hombres), una vida libre; al contrario, estaban atados a la religiosidad, a los placeres mundanos, a dioses indiferentes, a dioses materialistas, a pensamientos racionalistas y casi fatalistas. De esto derivan fornicaciones, poligamia, prostitución, individualismo, ateísmo y formas de evolucionismo.
Algo no muy distinto a nuestros propios días, donde se ve, evidentemente,, un mundo religioso, materialista, racionalista, o simplemente mundano. Los actuales "utilitaristas" (éticos y prácticos -que solo lo esencialmente útil es digno de consideración para el desarrollo del hombre-) están sucediendo a los viejos epicúreos y estoicos. El existencialismo radical también aporta su grano; Nietzsche dijo "Dios ha muerto", pero es el hombre el que se ha suicidado, con argumentos intelectuales y racionales, separándose totalmente de Dios. También hemos contribuido nosotros los cristianos con una vergonzosa ignorancia, no del mundo, sino peor, de Dios y su Palabra.
Parece que hoy en día se necesitan mas como Pablo, astutos y entendidos en las cosas de Dios, para proclamarle al mundo que ¡Dios no ha muerto! y que es la humanidad la que muere día a día, ya que esta muerta "en sus delitos y pecados" (Efesios 2:1)
M.V.
3 comentarios:
muy sabias e interesante sus publicaciones, gracias
muy buena la publicacion me son muy utiles para el ceminario biblico gracias
me ayudo mucho para el seminario biblico gracias
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