Portadores de Mensaje (2 Parte)
Seguimos viendo la Historia del Profeta Micaías y el malvado
rey Acab.
1 Reyes 22:15-40
1-
Micaías
estaba dispuesto solo hablar palabras de Jehová (14)
2-
Pero
la ironía y el sarcasmo ante un rey tan cruel se hace presente para demostrar
que dijere lo que dijere, Acab no creería (15-16)
3-
La
profecía de Dios es que el pueblo volvería sin rey a sus casas (17-18)
4-
Aquí
viene una profecía en forma de parábola (narración simbólica) de como Acab y
sus diabólicos profetas eran gobernados por espíritus de error. Es muy lógico
pensarlo, ya que la actividad idolátrica de él y especialmente su esposa eran
adoradores de Baal (incluso erigió un templo en su honor) (19-23)
5-
La
reacción es el clásico modo de quienes se ven confrontado a la verdad del
mensaje de Dios. Sedequias, el falso profeta reacciona golpeándole y Acab
mandándole a la cárcel... El destino de Micaías fue a la prisión, pero el
destino de Acab era la muerte (24-27)
6-
El
Versículo 28, Micaías hace una declaración total y definitiva, mostrando que no
solo era un portador del mensaje de Dios, sino que creía rotundamente en lo
revelado por Dios.
7-
La
malvada astucia del rey Acab hace que Josafat se ponga sus clásicas vestiduras
reales (haciéndole pasar por él) y Acab se puso el traje de un simple soldado.
Probablemente quería burlar la profecía y poner en riesgo a Josafat y él ser
librado (30-33)
8-
Pero
nadie se burla de Dios. Cuando el da su sentencia, no hay quien lo cambie. Una
flecha loca da justo entre las armaduras, hiriendo de muerte al rey Acab.
(34-35)
9-
Para
muchos seria una muerte accidental; para nosotros no era mas que el
cumplimiento de los designios de Dios. La profecía se cumplía al pie de la
letra y el pueblo volvió a sus casas en paz y sin rey. (36-38)
Tres puntos sobre los portadores del mensaje
(Ya vimos que somos embajadores de Cristo, debemos
reconciliarlos a través del arrepentimiento y no ser inventores creativos, sino
portadores fieles al mensaje)
1-
Igual
que Micaías, debemos tener una profunda fe en quien nos da el mensaje: Dios.
2-
Debemos creer que las cosas sucederán tal cual
se nos revelan. Como fue el caso de Noé (Hebreos 11:7… El apóstol Pedro le
llamó “pregonero de justicia”)
3-
Debemos
ser atalayas en un mundo en constante riesgos y estar seguros de los peligros que
hay que advertir a tiempo. No podemos dar falsa alarma, demorarla, callarla. (Ezequiel 3:1-7)
Conclusión:
Es de vital importancia ser portadores del mensaje de Dios,
buenos atalayas advirtiendo al mundo de los peligros. Probablemente no nos hará
famosos, pero será de suma estima a los ojos de Dios…
Y para el mundo que está lejos de Dios, hoy debes arrepentirte
de tus acciones; has pecado contra el cielo y contra los hombres y la
condenación no se tarda. Escucha a los pregoneros de justicia y vuélvete a
Dios, que queda muy poco. Sé como dice Proverbios 15:31:
“El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los
sabios morará”
Pastor Marcelo Valdés