Como Ser un Gran Siervo
de Dios
1 Corintios 4:1-2
Una vez me preguntaron ¿Por qué debo
seguirle? ¿Por qué debo ir a su iglesia
y obedecerle?... Siempre estamos recalcando que es a Dios quien se debe seguir,
y no al hombre, pero insistimos en que vayan a nuestras iglesias y nos escuchen
pues somos líderes de Dios (Pastores, diáconos, líderes de algún ministerio).
Nos creemos distintos a los presidentes, concejales, activistas, representantes
del espectáculo, etc. Y nos manifestamos al mundo como portadores de una gran
verdad, por sobre cualquier tipo de “verdad” que pueda existir. Cuando decimos
ser “Pastores guiando ovejas” es por que tenemos seguidores que se dejan guiar
por su Pastor ¿Por qué se dejan guiar por nosotros? ¿Qué nos hace diferentes al
resto de los líderes del mundo? ¿Qué es realmente lo “diferente” que tenemos,
por lo cual deban seguirnos? ¿Somos diferentes?
¡Si, somos y debemos ser diferentes!...
La naturaleza del liderazgo cristiano es totalmente contraria al liderazgo
según el mundo. Mientras el mundo se enseñorea, nosotros buscamos servir
(Marcos 10:41-45).
El ser pastor es el cargo más noble
que ser humano pueda tener. Ser un líder de Dios es un privilegio del cual
nadie es digno, por tanto un doble honor.
Nada nuevo para nosotros en lo que
voy a decir, pero si necesariamente repetitivo: Seremos grandes Siervos de Dios
si somos fieles a él y su Palabra. Eso es lo que debe marcar la
diferencia en todo líder cristiano.
¿Como ser un gran Siervo de Dios?
1-
No se puede ser grande sin acudir al
mas grande (Salmos 86:10)
Muchas veces
funcionamos en nuestras propias fuerzas. Casi queremos torcerle la mano a Dios,
y no nos damos cuenta (u olvidamos) que nuestro poder está en el Creador
(1 Pedro 4:11, 2 Timoteo 1:7).
a-
Si
el principio de la sabiduría es el temor de Jehová (Proverbios 1:7) ¡Temámosle!
No acudir a él es no temer; actuar sin consultar a él es no temer.
b-
Debemos
ser fieles representantes del “Todo del hombre” (Eclesiastés 12:13).
c-
Hebreos
4:16. Así como queremos que otros se acerquen al “Trono de la Gracia”,
mayormente debemos hacerlo nosotros.
d-
Hebreos
13:6. Somos nosotros, más que nadie, quien lo diga, lo crea y quien acuda
al Ayudador.
2-
Es Dios quien designa a sus Siervos;
por tanto él manda, no yo (Efesios 4:11)
Muchos creen
ser designados por un grupo de hermanos, una iglesia o denominación. Pero es
Dios quien llama, él quien equipa, el quien manda.
a-
Nos
designa con una clara misión: ser edificadores del cuerpo de Cristo (12)
b-
Somos
administradores de su gracia, no señores de su heredad.
3-
Si Dios manda, debo acudir a sus instrucciones
(2 Pedro 1:19)
No es la
opinión personal, social o sicológica. No es lo último que está de moda ni las
actuales tendencias en las iglesias. No se busca una instrucción en lo que está
contaminado.
a-
Nos
ha dejado su palabra como fuente de autoridad (Juan 5:39).
b-
Tendremos
mayor autoridad si manejamos bien esa fuente de autoridad.
4-
Sus instrucciones son palabra viva.
Yo vivo gracias a su palabra.
a-
Su
palabra nos guía, nos advierte y nos amonesta. Nos prepara para enfrentar
la vida y el ministerio.
b-
Quiéranlo
o no, son las Escrituras nuestro sustento directo. Vivimos o viviremos,
nosotros y nuestras familias, por una total dependencia de la Palabra
viva (Gálatas 6:6, 1 Timoteo 5:17).
5-
Humildad. Necesitamos que Dios sea
el Señor y nosotros sus servidores.
Que haya
gobernabilidad del ego, no un ego gobernándonos a nosotros. Lo mismo con el
orgullo y la soberbia.
a-
Si
lo necio del mundo escogió Dios ¿Por qué creernos grandes? (1 Corintios
1:27-29). No debemos jactarnos.
b-
1
Corintios 4:9-14. No se avergüence de ser espectáculo al mundo. Sea un
gran Siervo para los suyos.
6-
Apacentando la grey DE DIOS.
Hoy se tiene por grande al
tele-evangelista, al predicador famoso, al que tiene una mega-iglesia o el que
da giras internacionales. Pero el buen Pastor es aquel que conoce las
necesidades de sus ovejas y las cuida (No importando el número). El descuido de
las ovejas las lleva al barranco. Debemos recordar siempre que ellas
luchan contra el pecado que las quiere alejar, confundir, destruir.
a-
1
Pedro 5:1-4. Apacentar es dar hierba al
ganado. Cubrir sus necesidades espirituales.
b-
Debemos
ser ejemplos de la grey.
c-
Proverbios
27:23.
Por tanto, la grandeza de un siervo
está en estrecha relación con el contacto que tiene con el Salvador y su
Palabra, con el cuidado de poner los valores de Dios en su vida y con el
cuidado de la grey que Dios le da. Si es poco, poco será; si es mucho, mucho
será (2 Timoteo 3:14-17).
Pastor Marcelo Valdés