lunes, 23 de junio de 2014

Apostasía ¿Que hacer?

Apostasía ¿Qué hacer?

Parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30)
 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”
Estamos en tiempos de apostasía, donde incrédulos inconversos que están en las iglesias (la cizaña de los últimos tiempos) comienzan a mostrar, y contagiar, con sus falsos frutos. La explicación de esta parábola es clara y no deja duda alguna que la cizaña ¡Convive con el cristiano como si fueran hermanos! (Mateo 13:36-42)
En Mateo 24: 1-14 hay nueve señales que muestran que el tiempo está cerca. Y por estar más cerca de su venida, más grande y madura también está la cizaña.
Las nueve señales: Falsos cristos, guerras y rumores de guerras, hambres, pestilencias, terremotos, mártires, falsos profetas, INIQUIDAD Y ENFRIAMIENTO DEL FERVOR DE CRISTO, el Evangelio predicado por todo el mundo. Estas señales son la antesala del fin del siglo, señales que actualmente vemos y que han llevado enfriamiento a la iglesia.
El enfriamiento del cristiano, la perdida de entusiasmo por su segunda venida, sucede por una clara convivencia con la cizaña que pervierte la iglesia. En estos últimos tiempos la cizaña ya está grande, al igual que el trigo, pero la primera fortalecida por la mano de quien los plantó (El Diablo) y los cristianos debilitados por soltarse de la mano de su Salvador, Jesucristo.
Hoy hay iglesias incluso donde la cizaña gobierna (Los apostatas), sacándola de las esferas de la bendición. Ya esto era advertido en el último libro, casi como avisándonos de que debíamos cuidarnos (Apocalipsis 3:1-3)
El mensaje a Sardis:
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
¿Qué hacer ante tanta apostasía?
Algo se debe hacer ante tanta apostasía y con urgencia:
·         De lo contrario todo el trigo restante se echará a perder (de la iglesia local en peligro)
·         Tal como lo declara 1 Corintios 3:15, seremos salvos así como por fuego, pero no SALVAREMOS A NADIE MAS.
·         Habrá perdida de recompensas, coronas, y la vida cristiana carecerá de las bendiciones prometidas por el Señor de la Palabra.
·         Muchos cristianos sobrevivirán, pero no VIVIRAN, que es la promesa de Dios en su Palabra (Juan 10:10)
¿Qué hacer?
¡¡¡IDENTIFICAR AL APOSTATA!!!
·         Al identificarlo ponemos en alerta al resto.
·         Al reconocerlo pondremos en duda sus dichos sediciosos.
·         Al anunciarlo a la iglesia veremos quienes están del lado de Dios y quién no.
·         Al evidenciarlo podemos hacer que salga huyendo del redil, con los suyos.
¿Cómo reconocerlos?
El libro de segunda de Pedro nos da la clave.
1-      El Apostata niega a la persona de Cristo y su Deidad (2:1).
Es un hecho Escritural que Cristo es Dios (Juan 1:1, Tito 2:13, 2 Timoteo 4:1)
La negación no solo pasa por decir “no creo”, también es decir “si creo” pero sus actos demuestren todo lo contrario (Deleitándose en la carne).
Lo niegan con su inconsecuencia.
Lo niegan con su indiferencia.
Lo niegan con su ausencia.
No creer en la Deidad de Cristo presupone un gran problema para los falsos Maestros: si no es Dios ¿Cómo podrían creer en su promesa de la salvación?... No podría creer en la morada eterna, sus promesas de bendición, sus milagros, su control soberano, sus atributos, etc… Bueno, en realidad si son apostatas, no creen en nada de esto, solo fingen creerlo.
Comportándonos como “yo quiera” es una forma de negar a Cristo y su Palabra
Comportándonos como Cristo enseña, es confirmarlo.
2-      El apostata niega la obra de Cristo, quien nos compró por precio (2:1)
“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Corintios 6:20)
“sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:18-19)
El precio fue su sacrificio. Si así no fuera, yo deberá pagarlo (Romanos 6:23).
Creer que Cristo no nos rescató es creer que nunca estuvimos en peligro; sino estuvimos en peligro es porque no hay mal en nosotros por el que debamos pagar. Eso es lo que cree un apostata: en definitiva no se siente tan malo como para merecer condenación.
Es increíble ver a muchos “buenos cristianos” que no sienten culpa de sus pecados. Son como los fariseos que miran la paja ajena y no su propia viga.
Al ser comparados por precio, rescatados, es porque no había forma de rescatarnos a nosotros mismos.
3-    El apostata está lejos de la moral de Dios (Apostasía Moral) (2:2-22)
Esta es una de las evidencias que podrían ser más palpables, pero si la iglesia ha bajado sus estándares morales ¿Cómo la detectaran y sanarán?.. Todo el capitulo 2 habla de sus bajezas morales.
4-    El apostata niega la segunda venida de Cristo y sus juicios (3:4)
Si Cristo no viene por segunda vez ¿De qué sirve que haya venido la 1° vez?
Sus promesas finales se cumplen con su segunda venida. Negarla, es negar todas sus promesas y todas sus profecías.
Debemos estar alertas para detectar la cizaña, el apostata. Si bien Dios nos dice en su Palabra que el segará en los últimos tiempos, nuestro deber es identificarlos para poner en sobre aviso a la iglesia y protegerla de sus artimañas divisoras y decadentes.
Bendiciones
Pastor Marcelo Valdés

(Basado en un estudio de Lewis Sperry Chafer)