La Fe Desafiante
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera,
la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1)
“Estoy de pie a la orilla del mar. Aparece una
nave, extiende sus blancas velas hacia la brisa de la mañana y se interna en el
océano. Es bellísima y yo sigo mirándola hasta que por fin desaparece en el
horizonte. Alguien a mi lado dice suavemente: “Se ha ido”… ¿Ido? ¿Adónde? Fuera
del alcance de mi vista, eso es todo. Ella es tan grande como cuando la vi por última
vez. Su grandeza disminuida y la pérdida de visión están en mí, y yo en ella; y
en el mismo momento cuando alguien a mi lado dice: “Se ha ido”, hay otros que
lo están viendo llegar, y voces claman con alegría: “Ha llegado”.
Anónimo
Cuando se tiene plena certeza de la vida eterna
que Cristo ofrece (Juan 3:16), cuando se cree que él ha ido a preparar mansión en
los cielos como él dice (Juan 14:2), entonces uno sabe perfectamente que cuando
pierde un ser querido y que ha puesto su fe en el Salvador, lo ve partir, pero
en el cielo lo ven llegar, recibiéndole con vítores de alegría. De eso habla el
poema anónimo. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera;..” ¿Y que se
espera? Con mucha convicción esperamos lo que Cristo ofrece. Eso es fe.
Sin esa fe, no agradaríamos a Dios. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6)
F. B. Mayer dijo: “La incredulidad coloca nuestras circunstancias
entre nosotros y Dios. Pero la fe coloca a Dios entre nosotros y nuestras
circunstancias”
Pero los que tienen fe, no importa la circunstancia que
viva, siempre tiene certeza de que Dios está en control de todo, tiene plena
convicción, aun no viendo, que todo podrá salir mejor.
¡La fe me desafía a creerlo!
Víctor Hugo decía: “Una fe. He aquí lo más necesario al
hombre. Desgraciado el que no cree en nada”
San Agustín decía: “Fe es creer lo que no se ve; y la recompensa
es ver lo que uno cree”
¿De dónde viene la fe?
La fe viene del mismo Dios. El promete, el cumple, nosotros
creemos. Así de simple… ¿Le creemos al que no cumple? ¡Claro que no!.. Pero sabemos
que Dios es veraz y todo hombre mentiroso (Romanos 3:4), y todo lo que ha dicho se ha cumplido. Profecías,
promesas, pronósticos, todo lo ha cumplido y sabemos que lo que falta se cumplirá.
Por eso nuestra fe está en él y no en el hombre, que por más que quiera cumplir,
no todo está en sus manos para hacerlo realidad.
Esas promesas están en la Biblia, la Palabra de Dios. Es
por eso que quienes tienen falta de fe, debe inundarse de ella porque “la fe
viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:12). El
evangelio de salvación se encuentra en su palabra, nosotros proclamamos ese
evangelio, por tanto proclamamos su palabra, ¡Porque la fe viene única y
exclusivamente de Dios!
¿Qué produce la fe?
La fe produce ESPERANZA y el VALOR para hacerlo
realidad.
Como alguien escribió: “La esperanza es esperar que
algo suceda, la fe es creer que va a suceder, y la valentía es hacer que suceda”
¡POR TANTO LA FE NO ES ESTÁTICA! (Santiago
2:14-26)
·
La
fe estática es fe muerta
·
La
fe sin acción es fe estática
·
La
fe quieta aleja la acción con que se concretan las obras propias de una fe
llena de esperanza.
En todo el capitulo 11 tenemos claros ejemplos
de fe. En Santiago 2:21-22 Abraham fue desafiado por la fe. Rahab la ramera también
y ambos actuaron poniendo en riesgo vidas y su seguridad. Por su fe, ambos hallaron
gracia en los ojos de Dios.
·
Si
no nos movemos nuestra fe es muerta
·
Si
no actuamos nuestra fe es vana
·
Si
nos acobardamos nuestra fe es estéril
·
Si
no luchamos por el cambio ¿De qué fe me hablas?
Recordemos: “Sin fe es imposible agradar a Dios”
Sin fe es imposible que cambien nuestros días,
nuestras angustias, nuestros problemas, nuestro destino.
La fe mueve al perdón, mueve a la relación,
mueve al amor, mueve para producir el cambio.
La acción que produce la fe ocupa la mente, le
da propósito a la vida, acorta los tiempos, ¡Los hace interesantes y útiles!
La fe “sirve” (Hechos 6:5);.. O por la fe
sirves (Por su fe los diáconos tuvieron el honor de servir)
Por la fe tienes la fuerza para los momentos difíciles
(Hechos 14:22)
Por la fe creemos en lo que no vemos; y lo que
vemos, lo sometemos a juicio por medio de la fe (2 Corintios 5:7)
Para producir el cambio en nuestras vidas hay
que tener fe ¡¡ Por que la fe es desafiante !!
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Te
desafía a cambiar y mejorar
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Te
desafía a aprender a través de su palabra
·
Te
desafía a ir por los perdidos
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Te
desafía a anunciar el evangelio a la familia
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Te
desafía a abandonar el pecado
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Te
desafía a amar, perdonar, animar.
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Te
desafía a adorar, orar, leer, compartir con el cuerpo de Cristo.
Bendiciones
Pastor Marcelo Valdés
(Ampliado y adaptado de un devocional de Obreros.com)