jueves, 18 de noviembre de 2010

¿Miserable de mí?


! Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24)

¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡CRISTO!.. Y solo Cristo. Si el mismo apóstol Pablo luchaba contra el pecado constantemente ¿Qué queda para nosotros? Nuestra naturaleza es pecaminosa, se inclina al mal y por ende se aleja de Dios. El mismo Pablo nos da la solución a tan tremenda lucha que tenemos los cristianos: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo nuestro Señor” (7:25) ¡Aleluya! Pablo manifiesta que su lucha contra sus propios males las gana con Cristo, “permaneciendo en Cristo” (Juan 15:4). Ya que la paga del pecado es muerte, la vida eterna está en Cristo Jesús (Romanos 6:23), o sea somos libres “permaneciendo en Cristo”.
Querido hermano ¿Has pecado? Yo creo que todos hemos pecado ¿Qué hacemos entonces? ¿Sentirnos mal a cada momento y creer que nada podemos hacer para cambiar definitivamente nuestras vidas? ¿Seguiremos alejándonos más del Señor por causa de una recaída? Ahí es donde Satanás entra en juego y te hace sentir miserable a tal grado y te dice que no sirves para ser cristiano. Pero recuerda algo, que “mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, CRISTO MURIÓ POR NOSOTROS” (Romanos 5:8)
Hay días que me siento miserable y mi corazón lejos de Dios, y debo confesar que son por causa del pecado que mora en mi; no todas las luchas las he ganado, hay batallas perdidas y mi corazón se inunda de un sentimiento que dice “¿Eres realmente cristiano? Creo que no”… pero estoy seguro que la intervención del Espíritu Santo, quien nos recuerda todas las cosas, me lleva al pasaje que dice “mayor que nuestro corazón es Dios y él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20) y me recuerda que Dios ya me perdonó. Estoy seguro que no soy un gran hijo, pero también sé que Dios si es un gran Padre, y él no me abandonará. Es así que con mis imperfecciones me tomo de Dios y permanezco en él… porque lejos de él, nada podemos hacer.
Hay quienes quieren venir a Cristo cuando hayan dejado sus males; yo les digo a ellos: ven a Cristo ahora ¡EL TE QUITARÁ TUS MALES! Otros dicen que no van a Cristo y su iglesia porque ven hermanos que tarde o temprano caen, y eso es hipocresía; yo les digo, ven a Cristo a luchar contra el pecado; puede que pierdas alguna batalla, ¡PERO DE SEGURO GANARAS LA GUERRA!
Mientras esté en esta tierra no dejaré de luchar contra el pecado que mora en mí, y contra Satanás que tienta nuestro pecado, pero mientras esté en esta tierra espero permanecer en Cristo siempre, porque él derrotó al pecado y también a Satanás, el rey del pecado. Y tú ¿Seguirás esperando ser bueno para venir a él? Eso es lo que Satanás quiere que creas; CRISTO SOLO DICE ¡VEN!
Bendiciones.

Pastor Marcelo Valdés