jueves, 24 de septiembre de 2015

Sermón Día de Acción de Gracia

Sermón día de acción de gracias                             12 de septiembre 2015

“El Mundo que No Queremos”
(Juan 1:9-13)
(Oración: que tu palabra no sea estéril Señor, que tu palabra fructifique este día, amen)

En el día de acción de gracias, el pueblo de Dios no puede dejar de ser agradecido con el dador de gracia.
1- Nuestro Señor, creador del cielo y de la tierra, ha sido lo suficientemente generoso con nuestro querido pueblo. En nuestra tierra, a pesar de la falta de mayores empresas que generen trabajo, nos ha dado otras que han logrado paliar esa falta, permitiendo que muchos hermanos, jefes de familia, no tengan que salir de nuestra comuna y de sus hogares para traer el bendito pan al hogar.
2- También los esfuerzos de nuestras autoridades en crear proyectos o subvenciones para nuestras amadas hermanas a través de talleres, emprendimientos y trabajos temporales, ayudan otro poco más y Permiten, en la mayoría de los casos, invertir en la educación de nuestros hijos. Aparecen los tejidos, las costuras, las artesanías o las mermeladas caceras, por mencionar algunas gracias de nuestras mujeres y que van en ayuda de la economía del hogar.
3- He sido testigo directo del trabajo social de nuestra Municipalidad y como sus asistentes nos han visitado para ver en terreno nuestras necesidades. Se han creado becas municipales, de la cual estoy muy agradecido, pues hoy tengo una hija profesional egresada, profesora de ingles, y pronto mi segundo hijo entrara a la universidad, si el Señor así lo permite.,
4- En tiempo estival, las cosechas nos aportan trabajos temporales, y gracias a la misericordia del cielo, que a pesar de la sequía que nos azoto, no menguó la producción ni las oportunidades para otro útil ingreso familiar.
5- Podría mencionar lindas cosas que nos van caracterizando, como calles pavimentadas, casas propias y nuevas villas; un pueblo limpio y personal comprometido con la pulcritud de nuestro entorno.
6- Muchos comités se han creado para tener la anhelada vivienda y muchas otras gozan de arreglos permitidos por subsidios que permiten un mejor calor de hogar, y gracias a incansables dirigentes vecinales, verdadero amigo de lo social y del poblador loncochense.
7- Nuestros Senadores, nuestros Diputados, nuestro Alcalde y nuestros Señores concejales aportan lo suyo, y aun representando a sus propios partidos políticos, ponen la mirada en las personas y su bienestar, entendiendo que son la autoridad puesta por Dios, instrumentos en sus manos para el bien de su pueblo.

Son suficientes razones para ser agradecidos en este día de acción de gracias ¡Gloria a Dios por su misericordia y dádiva inmerecida!

Quizás, queridos hermanos y amigos, agregarle nuestra libertad para desarrollar nuestra fe, en un país que permite la autonomía de las iglesias y la libertad de culto, deba ocupar un lugar predominante en los agradecimientos al Dios eterno, porque gracias a esa posibilidad, las iglesias cristianas evangélicas han crecido, aportado, han colaborado con el desarrollo de nuestro amado pueblo. Cuando un país permite la libre comunión con Dios y respeta los valores que garantizan una conciencia ligada al Creador y dador de vida, se beneficia a si mismo, porque las iglesias de Dios, en su subordinada tarea de amar al prójimo, extiende sus brazos para acoger al necesitado, al descarriado, al desamparado. La restauración de una vida de pecado, llevada a una de orden y respeto por si mismo y los demás, quizás sea la mas hermosa de las contribuciones que pudiera recibir un pueblo que tiene como lema: “lo mejor es su gente”. ¡¡Las iglesias cristianas evangélicas oran, evangelizan, trabajan, y despliegan recursos para que verdaderamente lo mejor sea su gente!!
Una vida regenerada por el poder del Espíritu Santo es un preciado aporte a un pueblo que necesita de verdaderos contribuyentes: contribuyentes a lo sano y santo, al bien, al orden social, a la honradez, al trabajo, a las buenas costumbres,.. ¡¡A la pulcritud del pueblo y del alma de sus ciudadanos!!

¡Gracias a Dios por esa preciosa libertad!
Algunos países no la tienen. Muchos la anhelan; otros esconden la libertad que nos permite adorar al Señor, con propósitos propagandistas de ideales meramente humanos, desacreditando a Dios y su Novia preciosa, la iglesia de Cristo. Y por eso hay cristianos perseguidos, señalados, odiados y masacrados en otros lugares ¡En pleno siglo 21!.. Definitivamente, Gracias Dios por la libertad.

 Reconociendo y agradeciendo todo esto, es bueno hacerse una pregunta:
¿Que MAS podemos hacer las iglesias cristianas evangélicas con esa libertad?

Porque ciertamente esta libertad no es para nosotros solamente. Lo es para creyentes y no creyentes. Para quienes aman a Dios y los que no y también para los indiferentes. Lo es para un sector que son detractores de Dios y de sus caminos. Existe libertad también para un grupo que no solo desacredita a Dios, sino que está empeñado en levantar la voz para poner sutilmente dioses ajenos en nuestra sociedad que se caracterizó, de una u otra manera, por la inequívoca idea de la existencia del Altísimo. Ellos también tienen sus “mandamientos” que no emanan de las Sagradas Escrituras, pero sus propios preceptos tienen estatus de “consagrados” y de “ciertísimos” y ven tales postulados humanos con reverencia religiosa. La libertad también lo es para este grupo que pregona que NO HAY DIOS, o que ‘Dios a muerto’. Siguen leyes creadas por el barro y atacan abiertamente al Alfarero... Eso es parte del precio de la libertad...

Entonces rehago la pregunta:
¿Qué debemos hacer como iglesia de Cristo, ante una libertad que también es aprovechada por quienes se empeñan en crear el MUNDO QUE NO QUEREMOS?

Para no vivir en el mundo que NO queremos, Propongo tres cosas:
1- Seguir predicando el EVANGELIO a toda criatura. Si creemos que el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, entonces NO CESEMOS DE PREDICAR EL EVANGELIO DE CRISTO.
a- Solo el Evangelio de Cristo tiene el poder de regenerar el alma, pues es la misma Palabra de Dios la que dice a todos quienes pasan a formar parte de la familia de Dios “ los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:11). Nadie se hace hijo sin el poder del mismo Dios; y nadie se regenera al bien sin ese poder. El mejor bien a nuestro amado pueblo es Dios, porque Dios es bueno y ¡no hace malos hijos!
b- Estamos en un mundo de ‘derechos’ pero no de obligaciones; de información y conocimiento, pero no de sabiduría; de libertades transformadas en libertinaje; de redefiniciones matrimoniales, de violaciones a la vida del inocente, de una conexión mediática y multimedia que desconecta a la familia; de inflación no solo económica sino del orgullo y soberbia que forman un universo de individuos sin afecto natural, sin amor, ególatras, materialistas y hedonistas, que crean el mundo que no queremos. Llevando el evangelio a esas criaturas, logramos impregnar en ellos el amor del cielo en el odio terrenal, para que el mal que aqueja a nuestra sociedad sea limpiado desde la misma raíz de donde nace todo mal: del corazón del hombre. El evangelio limpia, regenera, le hace un bien al mundo ¡no dejemos de predicarlo! No nos amedrentemos, no nos desanimemos, porque un alma en nuestro pueblo convertida, es un problema menos para la sociedad y uno más para hacer el bien.
2- Amar a toda criatura. Aun a quienes no nos aman. Si Cristo mostró su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores murió igualmente por nosotros (Romanos 5:8) ¿Quiénes somos nosotros para ser selectivos y segregar al alma perdida? LOS PERDIDOS ESTÁN TAMBIÉN ENTRE LOS ENEMIGOS DE DIOS.
a- Recordemos que TODA LA HUMANIDAD, por causa del pecado, se ha hecho enemigo de Dios. Y en algún momento tu y yo fuimos enemigos de Dios, que andábamos en caminos apartados y construyendo ¡Justamente el mundo que no queremos!.. Pero la infinita misericordia de Dios, a través de alguien que nos miro con amor y no nos vio como enemigos; ese hermano que te entrego el evangelio y te mostró a un Dios de amor y no juez; ese hermano que fiel al mandato de ir y predicar el evangelio a toda criatura, ese evangelio inclusivo y no excluyente, son poderosas razones para tener misericordia por el perdido y predicar el evangelio aun a los enemigos más acérrimos. Si el perseguidor Saulo de Tarso se convirtió en el Apóstol más entregado y misionero de todos ¿Cuanto más ejemplo necesitamos para imitar al Apóstol y a Jesús y llevar el mensaje para que nuestros coterráneos no den más “coces contra el agujón”?
b- Si el mundo que no queremos esta ahí afuera, entonces es ahí donde debemos remover el terreno, arar, para luego cosechar. Si no queremos un pueblo con drogadictos, borrachos, familias destruidas, embarazos juveniles, femicidios, niños abandonados, abortos, delincuencia, separaciones, etc. Entonces salgamos, vamos por ellos con amor, incluyamos a estos en la lista de perdidos que necesitan, porque nosotros ya lo tenemos, solo falta compartirlo. Como dice la Escritura en Filipenses 2... “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”
3- Creer en los planes de Dios, con o sin libertad. (O aunque se nos pase a llevar nuestra libertad). Las cadenas de Pablo no impidieron que se predique el evangelio, porque él creía en los planes de Dios. Los azotes a Pedro y Juan apóstoles no minimizaron su deseo de obedecer mas a Dios que a los hombres. Ellos creyeron en los planes de Dios. La muerte de Cristo en la cruz del calvario no impidió su resurrección y la victoria. Dios hará cumplir su plan y prefiero estar de su lado y no de la equivocada vereda de Nietzsche, Marx, Dawkins, Darwin o el mismo Satanás. Los postulados de Rosseau, Freud, Hitchens, Voltaire, Russel, no están por sobre los principios de Cristo, pues solamente con su vida, y nada mas que su propio testimonio terrenal, opaca la vida de estos pensadores, pues habitando entre perseguidores, ególatras, ego centristas, malvados y envidiosos, logró llevar adelante su obra transformadora sin matar a nadie, sin odiar a nadie, sin obviar a nadie. Su legado impacto a Occidente y al mundo sin un arma en su mano, ni un partido político de su lado, solo simples mortales transformados por su glorioso poder. Así, esta mas que claro que sus planes serán llevados a cabo, pues no hay pensador humano resucitado ni filosofo glorificado (aunque hombres lo intenten) que nuestro único Dios y Señor JESUCRISTO.

Para NO  tener el mundo que no queremos, debemos hacer los mismos sacrificios que Cristo, nuestro Señor hizo. Y créanle a Dios, que aunque estemos en medio de una fastuosa incredulidad, y con un sector empeñado en legitimar ideologías contraria a los valores Divinos, aún así Dios seguirá siendo el Rey y Señor de Señores, ante quien toda rodilla algún día se doblará.

Bendito sea su nombre.

Bendiciones a todos.

Pastor Marcelo Valdes