sábado, 6 de septiembre de 2014

Una Muerte Devorada, una Glorificación Esperada


Una Muerte Devorada Una Glorificación Esperada

1 Corintios 15: 55-56
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
Isaías 25:8
“Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”
Oseas 13:14
De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista”

La muerte quedó derrotada por Cristo en su resurrección. Mientras ella cantaba victoria en el Gólgota al verlo morir, la misma Cruz era el umbral de su fracaso.
Si Cristo murió y resucitó, en Cristo todo aquél que morirá, resucitará.
Si Cristo murió y resucitó, las promesas de vida eterna son reales y verdaderas.
Si Cristo murió y resucitó, la promesa de su venida es ciertísima.

La experimentación gloriosa de su resurrección es sencillamente la piedra angular de la fe cristiana. Si se pudiera refutar este hecho IRREFUTABLE, no tendríamos razón para creer ni en él, ni en sus promesas.

1-      Como escribiera Josh Mcdowell: “Sorprendentemente, yo no podía rebatir el cristianismo, ya que no podía excluir un acontecimiento decisivo de la historia – la resurrección de Jesucristo. Entonces, me convertí en un cristiano”
2-      El director de historia Antigua, Paul L. Maier dijo “Si se evalúan todos los testimonios en forma leal y cuidadosa, de hecho, está justificado por las leyes de la investigación histórica, el llegar a la conclusión de que la tumba, en la cual Jesús fue sepultado, de verdad estuvo vacía en la mañana del primer día de la Pascua. Hasta ahora no se ha podido encontrar, ni en las fuentes literarias, ni en las inscripciones, ni en la arqueología, ni una sola huella de una prueba que pudiera rebatir esta declaración.”
3-      Lord Caldecote, juez supremo de Inglaterra, escribió: Cuanto más me acerqué a la verdadera prueba de las declaraciones de Jesucristo, es decir a Su resurrección, y cuántas veces investigué los testimonios, los mismos me llevaron a la firme convicción de que, sin lugar a dudas, se trata de un hecho.”
4-      El abogado de la corona de Inglaterra John Singleton Copley escribió poco antes de su muerte: “Yo sé muy bien lo que es una prueba, y les aseguro que una evidencia tal como la que existe para la resurrección, nunca se ha derrumbado.”
5-      El juez supremo de Inglaterra, Lord Darling, dijo que “ningún tribunal coherente del mundo podría llegar a una decisión distinta de aquella: Que la historia de la resurrección es verdad.”

Si muchos grandes y serios hombres, estudiosos y aplicados, creyeron en Cristo basado en su resurrección ¿Cómo podríamos nosotros refutarlo? Si no podemos hacerlo ¡Debemos creerlo!
¡¡Y si Cristo resucitó, nosotros resucitaremos un día con él !!

“Sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros” (2 Corintios 4:14)

Ahora, veamos que dice su Palabra
Su venida por nosotros es inminente, porque él la prometió
Juan 14:1-3, 1 tesalonicenses 4:13-18,  1 Corintios 15:51-53,

Estos versículos muestran que Cristo vendrá y se cumplirá el hecho glorioso de que seremos resucitados. Pongamos especial atención en 1 Corintios 15:54. Así como Cristo fue vestido de incorrupción e inmortalidad, así ahora nosotros seremos vestidos de la misma manera.

Eso sucederá en el RAPTO O EL ARREBATAMIENTO.
Así como es innegable su resurrección, es innegable el ARREBATAMIENTO.
Porque Cristo viene por su Novia, para desposarla en el cielo.
Los muertos en Cristo resucitaran Primero.
Luego, los que hayamos quedado, seremos transformados en un abrir y cerrar de ojos.

La gran verdad de la derrota de la muerte es seguida de otra verdad para aplicar a nuestras vidas.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15:58)

Si Cristo vendrá por nosotros ¿Qué estamos haciendo?, ¿Lo anhelamos?, ¿Lo esperamos?, ¿Nos preparamos?
Si Cristo resucitó y fue glorificado ¿Vivimos agradecidos y anhelantes de la glorificación que nos vendrá?

Bendiciones


Pastor Marcelo Valdés