martes, 4 de noviembre de 2008

Mirando al cielo


"Mirando al cielo" es una publicación del diario local de Loncoche, "Loncoche al Día"

Mirando al cielo

Las cosas no están bien en nuestro querido Loncoche. La falta de trabajo ha golpeado fuerte nuestra zona afectando considerablemente a nuestras familias. Muchos jefes de hogares han tenido que salir a trabajar afuera, y muchas dueñas de casa han tenido que ser ingeniosas en la cocina, mientras los maridos tratan de mandar algo para, en buen Chileno, “Parar la olla”. Ahora se nos esta anunciando un 2009 mas critico gracias a la crisis norteamericana, a sabiendas que cuando ellos estornudan a nosotros nos da pulmonía… ¡el problema es que ellos están sufriendo mucho mas que un simple resfriado! La tan anunciada Sur-Lat y el aserradero Mininco son la posible esperanza de muchos, pero una esperanza que avanza tan lento como los días llenos de escasez. Muchos confían en las autoridades locales para resolver el problema, ellos en las autoridades regionales y todos en las gubernamentales… y ellos ¿A quien se encomiendan? Al mercado mundial, que como ya dijimos, está en apuros. Tal escenario parece desolador que abruma hasta al mas optimista.

Entonces ¿Quién podrá ayudarnos? Para los hijos de Dios, los que han puesto su esperanza en el sustentador de la vida que es Cristo, no hay mas ayuda que la que viene de lo alto, y créame ¡es la mejor! Permítame citarle las Escrituras: en Mateo 6:31 dice: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos?” Antes existía la misma preocupación de hoy; pero el Señor Jesucristo, sabiamente responde “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Mas que la necesidad básica del trabajo, para poder comer, la necesidad primaria es buscar a Dios ¡para que él nos de lo que él sabe que necesitamos! Entonces ¿Dónde esta nuestra esperanza? ¿En las autoridades locales? No en ellos, debemos orar por ellos ¿En el gobierno? No en ellos, debemos actuar con ellos ¿En nuestras propias fuerzas? No en ellas, porque esta demostrado que por haber confiado solo en nosotros mismo, olvidándonos de Dios, hemos llegado hasta este estado de cosas; hemos dejado de orar, de clamar a Dios, hemos vaciado las iglesias, hemos cuidado el cuerpo pero descuidado el alma y el espíritu, hemos adoptado celebraciones ajenas a Cristo… y ahora estamos desmembrando las familias.

Sin embargo nunca es tarde para volverse a Dios pues el dice: “Clama a mí y yo te responderé…” clamemos por un Loncoche lleno de oportunidades, por una tierra fructífera, por un lugar tranquilo y familiar, y también por un Loncoche Espiritual. Y le aseguro que el Señor responderá. Tenemos mas razones para mirar al cielo.

Pastor Marcelo Valdés

Iglesia Bíblica Bautista del Sur

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