viernes, 15 de marzo de 2013

¿Por qué posar los labios en alguien que podría no ser tu esposo/a?




¿Por qué posar los labios en alguien que podría no ser tu esposo/a?
Las estadísticas muestran que a los 15 años muchos jóvenes ya tienen pareja, de la cual un gran porcentaje de mujeres queda embarazada (Embarazo juvenil, que está en aumento) o ha tenido algún contacto sexual (lo que la Biblia llama “fornicación”). A mayor edad crece el número. Pero también está demostrado que casi el 90% de esas parejas son por breve tiempo y otras muy casuales… y solo el 5% de ellas se casan.

¿Qué piensa Dios de este comportamiento?
Cuando Él dice “Honroso sea en todo el matrimonio y el lecho sin mancilla” (Hebreos 13:4) me pregunto: ¿Se honra el matrimonio llegando ya mancillado? ¡Claro que no! Dios no se complace  de vidas que YA NO HONRARON EL MATRIMONIO POR DESHONRARSE ANTES DE TIEMPO. “Mancillar” es estropear, manchar, deslucir… y vaya que muchos ya llegan deslucidos al altar o al civil.
Satanás a sabido “deslucir” la vida de muchos jóvenes dándole un grado de aceptación. Utiliza la televisión, el cine, la vida de los famosos y sus licencias, artistas de rock o estrellas del deporte; muchos de estos son ídolos a seguir para los jóvenes y la aceptación de su comportamiento les da cierta legitimidad para ellos hacer lo mismo. Hoy es común ver jóvenes besándose sin ninguna vergüenza a vista y paciencia de todos; suben sus fotos a Facebook como si ya fueran matrimonios, pero ¡muchos de ellos no llegan al altar! (y las deben estar borrando una vez que terminan y comienzan a besar a otra persona)
Entonces, Satanás también se ha encargado de deslegitimizar el matrimonio y así los jóvenes no lo vean como una opción. Total, un papel no hace la diferencia. Pero ¿Es el papel lo que realmente importa? ¿No es el amor incondicional lo que todos esperamos? ¿Acaso no queremos conocer personas que, en toda circunstancia, en tiempos de alegría y de dificultad, puedan estar a nuestro lado? Entonces, al ignorar ese papel (Matrimonio Civil), han ignorado lo más elemental del amor: la incondicionalidad;.. Y han ignorado al sustentador de todo amor, y creador de la institución que encierra toda esta incondicionalidad: a Dios. Y quien ignore a Dios, Dios le ignorará en el día postrero (Mateo 10:33)
Joven: cuando simplemente posas tus labios en otra persona para deleite temporal, y aun creyendo que “será eternal”, no creas que sea un acto sublime y aprobado delante de Dios. Son muy escasos los ejemplos que terminaron bien. Toda persona que esta dispuesta a entregar sus labios, estará mas pronto de lo que crea, de entregar mucho mas que eso, trayendo consabidas consecuencias que hoy día abundan, pero que la mayoría quiere ver como normal… se nos quiere hacer creer que estas estadísticas, por ser mayoritarias, son la norma; que está bien que los jóvenes forniquen, solo que deben cuidarse (cuidarse es sinónimo de Condón, T de cobre, Coito interruptus, etc.), para evitar algún tipo de enfermedad venérea o familia no deseada. Se nos quiere hacer creer en la familia monoparental (Madre soltera, sea por embarazo juvenil, separación matrimonial o por opción sexual), como otro tipo opcional de familia, PERO JAMÁS FUE PARTE DEL DISEÑO DE DIOS. Se nos quiere hacer creer que solo se responde al instinto reproductor que se desarrolla a cierta edad (como un instinto animal), pero olvidan que somos también seres racionales, que fuimos creados para pensar y dominar,.. Y quien no se domine, no puede gobernar; y la realidad es que muchos jóvenes hoy son ingobernables, viven de puras pasiones y emociones temporales, arden de deseos pero excluyen toda responsabilidad. Incluso muchos han desestimado amigos, hermanos, padres y a Dios mismo, por darle la mas alta atención a lo hormonal, perdiéndose en la oscura realidad de la fornicación, realidad muy vivida en estos días, pero no aprobada por nada delante de nuestro Santo Señor.
Es bueno que recuerdes lo que sentencia el Señor en 1 Corintios 6: 18-19: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Quizás muchos no se consideran Templo del Espíritu Santo porque no lo tienen, y es muy probable que sí se sientan templo de sus pasiones, como muchos lo demuestran. Pero Dios puede limpiarte de toda obra mala, de todo lo que hayas echo en su contra, de todo lo que te ha manchado y deshonrado, pues, así como tuvo el poder de crearte, también tiene el poder de perdonarte y limpiarte.

Se santo, porque Dios es Santo.

Pastor Marcelo Valdés